12/6/14










Buenos días una mañana más al otro lado de la radio! Os saluda Chris Stevens, la voz de la mañana desde Cicely, Alaska. Hoy me gustaría hablaros de uno de los grandes conceptos del pensamiento universal: la Verdad.
     De ella dijo Helvetius que es una antorcha que luce entre la tiniebla sin disiparla. Muchos filósofos dedicaron todo su pensar a tratar de encontrarla, y es que, amigos, la verdad es algo tan cercano a nosotros pero a la vez tan inalcanzable, que puede que la tengamos delante y no nos demos cuenta de ello. La verdad, que tanto duele a veces cuando la descubrimos y tanto se empeñan algunos en esconder en este tiempo de sucedáneos, de apariencias, de medias verdades.
Antes que el amor, la fe, el dinero, la fama o la justicia, dadme la verdad! exclamó el gran Thoreau, que se fue al bosque a vivir: a vivir de verdad, para tratar de vislumbrar un ápice siquiera de la Verdad con mayúsculas.
        La verdad nos hará libres (San Agustín dixit), nos dispensará de tener que acordarnos de nada, como ironizó Mark Twain; la verdad es belleza y la belleza es verdad, es todo lo que necesitamos saber para el poeta inglés John Keats. Nos pasamos la vida corriendo tras ella: ¿me querrá? “¿Tendré éxito en esta empresa que inicio? ¿Llegaremos un día a vivir en un mundo justo para todos? Orwell, el padre de las rebeliones que se gestan en las granjas de los mezquinos hombres, sentenció que en esta época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario. El mismísimo Cristo fue condenado por serlo al asegurar que Él era el camino, la verdad y la vida. Muchos otros estuvieron al borde de la muerte y aun así no renunciaron a ella ( eppur si mueve!, Galileo). La verdad de una razón para vivir salvó a muchos judíos en los campos de concentración durante la II Guerra Mundial.
       Si, amigos, la verdad, esa desconocida que duerme a nuestro lado y tantas veces se marcha al amanecer para dejarnos en la tiniebla de la duda. Pero quien duda ya está en camino de encontrar la verdad. Quien la sirve fielmente la hallará un día. Porque todo lo que es mentira acaba desvaneciéndose con el tiempo. La única certeza eterna es la verdad. Hoy amaneció un radiante día en nuestra entrañable Cicely. ¿Por qué no dedicarlo a tratar de seguir difundiendo la verdad y buscándola al mismo tiempo? Solo hay una verdad pero está en posesión de todos los hombres. Hallarla es tarea de intrépidos, renunciar a ella de cobardes. Feliz jueves a todos. Que la Verdad os acompañe, caballeros Jedi.


http://www.youtube.com/watch?v=5ixcS9BJxc8

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