Buenos días Cicely! Al habla de nuevo vuestro amigo Chris, desde las ondas hertzianas de la K-Oso para todo el Condado de Arrowhead. Disculpad mi ausencia, no anunciada y seguro que para muchos ignorada, aunque para vosotros no haya pasado desapercibida.
Tras un largo camino de vuelta a casa, regreso a vosotros desde la solitaria tierra de nosotros mismos. Un periplo muchas veces abandonado y retomado que me llevó de nuevo por las desconocidas sendas de mi interior para acabar descubriendo de nuevo lo mismo: estamos siempre solos. El poeta lo cantó de esta manera: “Estamos siempre solos./El viento entre los bosques y la vega cae./ A nuestro corazón el ruido llega/ del campo silencioso y polvoriento./ Alguien cuenta, sin voz, el viejo cuento/ de nuestra infancia, y nuestra sombra juega”.
La soledad, esa implacable compañera que a veces nos deleita y otras nos abruma. Qué paradoja es esta, verdad amigos? El hombre, que necesita de los demás para completarse a si mismo, y sin embargo nunca consigue anular esa sombra tenaz que le ata al vacío. Solo el amor, como una espada mágica o un arma secreta, logra herir el centro de nuestra soledad y hacer que se retire temporalmente. El amor nos saca de nosotros mismos y centra nuestra atención en alguien exterior, por eso la soledad parece desaparecer, pero en realidad la esencia metafísica del hombre permanece agazapada, hasta que de nuevo la descubrimos al dejar de amar. Por eso, Cicely, hoy vengo a decirte que no te preocupes en exceso si te sientes solo. Piensa que es una característica irrenunciable de tu ser más profundo. Aprende a convivir con tu soledad, llénala acompañando las soledades de los otros….pero sobretodo ama. El amor es el antídoto para casi cualquier cosa. A veces duele como si fuese un veneno, pero ya sabéis aquella máxima francesa: remède est Dans le poison. Así es amigos, no conocemos otra forma mejor para olvidar que estamos solos, asique vamos a tratar de hacernos la vida más llevadera unos a los otros.
De nuevo estoy con vosotros para acompañaros en este viaje a Itaca que es nuestra propia vida. Pidamos a los dioses que nuestro camino sea largo, Cicely. Porque realmente es un camino que merece la pena recorrer, y compartir. Os habló Chris en la mañana. Feliz mañana para todos.
Tras un largo camino de vuelta a casa, regreso a vosotros desde la solitaria tierra de nosotros mismos. Un periplo muchas veces abandonado y retomado que me llevó de nuevo por las desconocidas sendas de mi interior para acabar descubriendo de nuevo lo mismo: estamos siempre solos. El poeta lo cantó de esta manera: “Estamos siempre solos./El viento entre los bosques y la vega cae./ A nuestro corazón el ruido llega/ del campo silencioso y polvoriento./ Alguien cuenta, sin voz, el viejo cuento/ de nuestra infancia, y nuestra sombra juega”.
La soledad, esa implacable compañera que a veces nos deleita y otras nos abruma. Qué paradoja es esta, verdad amigos? El hombre, que necesita de los demás para completarse a si mismo, y sin embargo nunca consigue anular esa sombra tenaz que le ata al vacío. Solo el amor, como una espada mágica o un arma secreta, logra herir el centro de nuestra soledad y hacer que se retire temporalmente. El amor nos saca de nosotros mismos y centra nuestra atención en alguien exterior, por eso la soledad parece desaparecer, pero en realidad la esencia metafísica del hombre permanece agazapada, hasta que de nuevo la descubrimos al dejar de amar. Por eso, Cicely, hoy vengo a decirte que no te preocupes en exceso si te sientes solo. Piensa que es una característica irrenunciable de tu ser más profundo. Aprende a convivir con tu soledad, llénala acompañando las soledades de los otros….pero sobretodo ama. El amor es el antídoto para casi cualquier cosa. A veces duele como si fuese un veneno, pero ya sabéis aquella máxima francesa: remède est Dans le poison. Así es amigos, no conocemos otra forma mejor para olvidar que estamos solos, asique vamos a tratar de hacernos la vida más llevadera unos a los otros.
De nuevo estoy con vosotros para acompañaros en este viaje a Itaca que es nuestra propia vida. Pidamos a los dioses que nuestro camino sea largo, Cicely. Porque realmente es un camino que merece la pena recorrer, y compartir. Os habló Chris en la mañana. Feliz mañana para todos.
https://www.youtube.com/watch?v=PEWW5cIW67M


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